Entiendo el espacio público como el espacio de todos antes que el de ninguno, y pongo especial atención en estudiar el comportamiento y las costumbres de los usuarios cuando algún ayuntamiento acude al estudio en busca de ayuda.
Las antiguas piscinas de Barbastro.
Convertimos las antiguas piscinas de una cooperativa de viviendas de Barbastro, en Huesca, en un pequeño parque familiar. El fondo del vaso grande fue perforado para facilitar el drenaje y llenado con un metro de tierra para hacer un jardín rehundido semejante a la ribera de un río, atravesado por una pasarela de madera que permite contemplarlo desde lo alto. En este proyecto trabajamos juntos Carlos Ávila y yo.
La zona verde del polígono 88 en Zaragoza.
Durante la redacción del proyecto de urbanización de esta zona residencial de Zaragoza, nos pidieron algunas ideas que convirtiesen esta parte de los Pinares de Venecia en un parque con las mínimas intervenciones. El objetivo era modelar el relieve para acumular los áridos sobrantes de las excavaciones de las parcelas a construir, preservando las masas forestales, y respetando los cursos de evacuación natural de las pluviales existentes en ese momento. También aquí trabajé con Carlos.
El concurso del Parque de Valdebebas en Madrid.
Para este concurso formamos un equipo con el estudio D+A International de Bruselas y mi compañera Maria Elena Acuña, quien realizó estas perspectivas. No quedamos entre los primeros pero vimos con agrado que nuestra propuesta fue muy similar a las ganadoras. La experiencia fue muy grata ya que se trataba de un concurso con más de 160 trabajos presentados en torno al parque de Valdebebas, zona verde del mayor proyecto urbanístico de la Comunidad de Madrid. La próxima vez nos esforzaremos más a la hora de explicar nuestras intenciones.
El concurso de La Hoya, Almería.
Otro concurso en el que formamos equipo con D+A International. Esta vez nos acompañaron Jaume Campos y Duarte Santos. Se trataba de presentar una propuesta para una zona con restos arquelógicos localizados que permitiese su uso al mismo tiempo que su excavación y exposición. Tratamos de mostrar la evolución en el tiempo tanto de la vegetación hacia arriba como de la excavación hacia abajo. Las zonas excavables estarían libres de vegetación superior, y aquellas bajo las cuales existen restos tendrían gramíneas y otras herbáceas de raíces poco profundas. Se podría así excavar puntualmente sin tener todo el terreno levantado y sin acondicionar. El paseante, convenientemente conducido, podría observar las excavaciones al tiempo que disfruta del parque.
El parque del Putget en Barcelona.
El ayuntamiento de Barcelona nos llamó para colaborar con la ingeniería responsable de la dirección de obra de la ampliación de este parque ya existente. La visita previa al comienzo de la obra transcurrió por la nieve recién caída aquel año en Barcelona de manera insólita.
Hubo que añadir al proyecto ya redactado partidas de retirada de árboles caídos y podas estructurales en algunos cuya estabilidad estaba afectada.
En este espacio pequeño se construyeron muros de contención de gabión, se trasplantaron palmeras grandes dimensiones y se plantaron tilos de mas de 7 m de alto.
Las plantaciones del Park Güell en Barcelona.
En el mismo plan de actuación, ayuntamiento de Barcelona redactó un proyecto de actualización de la vegetación del Park Güell, a causa de las afectaciones del arbolado por la nevada de aquel año y el viento del año anterior.
Se trataba de realizar las labores de poda de limpieza y estabilización del arbolado, reposición de herbáceas en taludes y renovación de planta de flor en los Jardines de Austria. Colaboramos con la ingeniería responsable de la Dirección Facultativa en el control de las plantaciones, la calidad de la planta y el plan de mantenimiento.
El concurso del Parque de la Sagrera, Barcelona.
En esta ocasión formamos equipo con otros tres estudios de arquitectura con sendos paisajistas. Se nos invitó por curriculum a cinco equipos participantes. Cada uno de esos equipos debía estar compuesto por tres grupos, cada uno de ellos con una ingeniería, una arquitectura y un paisajista.
Se trataba del Parque de la Sagrera, la nueva estación del AVE en Barcelona. Este parque lineal cubre 4,5 km de cajón de vías soterradas en los barrios de Sant Andreu principalmente, La Sagrera y el Nudo de la Trinitat, con una anchura variable de 40 a 250 m.
Nuestra propuesta, Via Viridis, cubre con un bosque lineal el trazado ferroviario, conectándose al mismo tiempo con los ejes viales que quedaban interrumpidos precisamente por el paso de las vías.
Como paisajistas, y dado que la ejecución de esta gran obra podía prolongarse entre 10 y 15 años desde su comienzo en la Estación del AVE, propusimos que en el suelo de las fases más lejanas en el tiempo se realizasen los movimientos de tierra más primarios y se sembrasen gramíneas. Así este suelo iría mejorando de cara a las futuras plantaciones. teniendo en cuenta que una de las partidas más importantes del presupuesto era la de la tierra, el ahorro conseguido con nuestra propuesta se acercaba al millón de euros, sobre los 8 millones de la jardinería. El presupuesto total de la obra completa era de 92 millones de euros.
Parque de las Rieras de Horta, Barcelona.
Este proyecto, redactado por el Ayuntamiento de Barcelona y ABM ingeniería, constituye un banco de pruebas para algunos elementos de iluminación, captación de energía solar, utilización de muro verde para reciclaje de aguas grises y grandes trasplantes de arbolado. Formamos equipo con los ingenieros para la Dirección Facultativa y me encargué del control de las partidas de vegetación, plantaciones, suelo, drenajes y sistema de riego, con un coste total cercano a los 2 millones de euros. El presupuesto total de la obra fué de casi de 15 millones de euros.
Este parque lineal de 47.000 m2 está construido sobre un depósito de laminación de aguas pluviales, sobre el que se creó una capa de suelo fértil a partir de la losa de hormigón impermeabilizada del cajón del propio depósito, lo que obligó a crear sistemas de anclaje para el arbolado a base de parrillas de mallazo que no dañasen la impermeabilización.
Como curiosidad, se realizó el trasplante de una Araucaria heterophylla de mas de 20 m de altura con nido de cotorras incluido, que estaba en un solar cercano a la obra donde se iba a construir una vivienda.
Jardines de Puerto Venecia, Zaragoza.
Se trata de uno de los centros comerciales de mayor repercusión en Zaragoza y alrededores. Su proyecto de paisaje fue redactado por el estudio McGregor & Smith de Bath en Reino Unido, con la colaboración del nuestras compañeras del estudio Dos A Dos de Barcelona. En la ejecución tuve la oportunidad de colaborar en la dirección técnica de la obra con el contratista y el estudio de Bath, para llevar a cabo los últimos detalles y cambios que suelen suceder en todas las obras.
Algunos de ellos fueron importantes, como la plantación de unos ejemplares de Jubaea chilensis de tamaño considerable.